Pensar en vivir bajo tierra parece algo meramente salido de la ficción aunque de hecho, en algunos lugares es un estilo de vida más real de lo que te imaginas. Coober Pedy es un pueblo localizado en el sur de Australia. Cuenta con 2,000 habitantes y todos ellos comparten la misma peculiaridad: habitan en casas subterráneas.
Sus viviendas se parecen mucho a lo que conocemos como refugios o bunkers, y todas ellas se encuentran conectadas entre sí mediante un sistema de pasillos que se asemeja mucho a los hormigueros.
Lejos de lo que podría parecer, lo cierto es que todos cuentan con todo tipo de comodidades que les permiten ser autosuficientes. Tienen aparatos de última tecnología, espaciosos dormitorios, salones de juego, cocinas equipadas con todo lo necesario e incluso varios lugares de recreación común, como restaurantes, bares, librerías y hasta capillas. Aparte tienen su propio sistema de alcantarillado y ventilación, así como entradas de luz natural.
Cobber Pedy de hecho, se ha convertido en un punto de gran valor turístico, por lo que personas foráneas pueden incluso hospedarse como lo harían en cualquier hotel convencional.
Probablemente te estés preguntando por más increíble que esto parezca, ¿por qué vivir de esta manera? La razón es muy sencilla. En el sur australiano el clima es extremadamente caluroso, alcanzando temperaturas de más de 50 grados. Esto obliga a que las personas tengan que permanecer bajo tierra a fin de protegerse del sol. Además de esto, Cobber Pedy también se ha hecho conocida por ser una aldea minera. Gran parte de sus habitantes trabajan extrayendo ópalo de los yacimientos subterráneos, una actividad que los hace sentir muy orgullosos y que también ha definido su estilo de vida.
¿Habías imaginado alguna vez que pudiera existir un pueblo como este? ¿Te gustaría visitarlo alguna vez?