Coca Cola es una bebida muy popular alrededor del mundo, quizá la más popular; ya que prácticamente no encontrarás a una persona que no la haya probado. Son muchos los que aman este singular refresco, pero una mujer en Irlanda ha llevado su gusto por él más allá, transformando su vivienda en un auténtico paraíso para quienes se cuenten entre sus fanáticos.
La vivienda de Lillian se caracteriza por tener una decoración en base a colores rojo y blanco, entre los cuales destaca el logo de Coca Cola en cualquier sitio hacia el que mires. Pero eso no es todo, porque ella también ha acumulado todo tipo de objetos que hacen alusión a la marca.
La cocina, con gabinetes de madera pintados de rojo, tiene todo tipo de recipientes y utensilios que forman parte de la mercadería del refresco. Las paredes exhiben también distintas latas de la bebida y hasta carteles publicitarios de estética vintage, tal y como los que se utilizaban en un principio para hacerle promoción a la marca. Todo ha sido adecuado de manera tal que combine entre sí.
Lillian empezó a coleccionar cosas de Coca Cola cuando durante un viaje de Alemania a Austria, cayó en la cuenta que desde que había cruzado la frontera había bebido de la misma lata.
Desde entonces se propuso reunir latas que provinieran de todas partes del mundo. Sus familiares y amigos le llevaban las que traían de sus viajes y sino, se encargaban de darle algún souvenir que tuviera relación con Coca Cola. Al inicio su enorme colección fue a parar al desván de su casa pero más tarde que podía darle un buen uso a todos esos recuerdos que había acumulado.
Cada estancia de su hogar está decorada de una manera muy especial, desde el baño hasta la habitación de su hijo.