Cuando creíamos haberlo visto todo en el mundo de los tatuajes, descubrimos una nueva tendencia que brilla por su extravagancia y que más de uno va a considerar absurda sin dudarlo. Se trata de los tatuajes dentales. Como lo acabas de leer, ahora los dientes también lucir sus propios diseños personalizados. Algunos de ellos resultan lindos, otros la mar de extraños y los de menos llegan a ser realmente escalofriantes. Acompáñanos para que puedas enterarte de todos los detalles sobre esta nueva técnica.
Los tatuajes dentales no son algo tan nuevo, aunque están comenzando a resurgir gracias a las fotografías virales de redes sociales como Instagram. De hecho, el primer diente tatuado surgió hace más de dos décadas en Connecticut, Estados Unidos, como petición de un cliente que quería que le colocaran la imagen de una trompeta a una corona que le iban a hacer.
Por suerte estos tatuajes no se hacen directamente en los dientes, sino que se imprimen en coronas u otros arreglos dentales que requiera el paciente. Para elaborarlos, primero se toma un molde del molar en el que van a ir y después, se impregna la imagen con ayuda de una aguja y tinta especial de colores. Su duración va de los diez a los veinte años, en los que soporta el proceso habitual de cepillado de dientes, la humedad, la masticación de la comida e ingesta de bebidas.
Existen también los tatuajes temporales, que no son más que láminas que se pegan directamente en los dientes y duran alrededor de tres meses.
Actualmente, esta moda se encuentra muy difundida en Asia y especialmente entre los jóvenes de la India, aunque es de suponer que será cuestión de tiempo antes de que se extienda a otras partes del mundo. ¿Tú te animarías a hacerte alguno?