Por años, Patty Sánchez se aferró a la extraña obsesión de convertirse en la mujer más pesada del mundo, ingiriendo 13,000 calorías al día e impulsada por su ex-pareja, un hombre que tenía la fantasía de estar con una chica gorda y que la animó a engordar para él. Esta mujer de 51 años residente en Nevada, tuvo que terminar con esa peligrosa relación y hacer un cambio drástico en sus hábitos para salvar su vida, después de caer en la obesidad morbida.
Patty había llegado a pesar casi 320 kilos, antes de animarse a cambiar su alimentación. En el pasado, algunas rupturas amorosas le hicieron cansarse del hecho de estar siempre a dieta para gustarle a los hombres, lo cual la llevo a decidir que no se preocuparía más por ser delgada. Después de eso, un amigo le presentó al hombre que la hizo engordar y comenzó para ella una etapa muy riesgosa en su vida.
Se alimentaba con comida chatarra a todas horas del día y mientras cocinaba, su pareja le acariciaba la barriga. Se habían puesto como meta convertirla en un récord, con un peso descomunal.
Tras acabar con esa relación, Patty decidió seguir los consejos de sus hijos y cambiar su alimentación, de la cual excluyó todas las grasas y en la que incluyó más frutas y verduras. Después de tomar esta y otras medidas, Patty logró bajar un total aproximado de 110 kilos, aunque lo cierto es que todavía tiene un largo camino que recorrer para estar completamente saludable.
Aunque te parezca increíble, existen personas en su misma situación que involucran el placer con los malos hábitos y se ponen en riesgo. La sobrealimentación, más que un fetiche, es una conducta muy peligrosa que puede desembocar en numerosas enfermedades y en sí, derivar a trastorno.
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