Si estuvieras en prisión, ¿cuál sería tu plan para escaparte sin alertar a nadie? Seguro que no el mismo que el de este hombre, que a decir verdad no fue demasiado listo e inventó la estrategia más obvia para alcanzar su libertad. Wilian Alves es un preso que se encuentra recluso en la cárcel de Victoria de Conquista, una ciudad al norte de Brasil. Su trabajo principal era ayudar en la cocina del lugar y para fugarse, no se le ocurrió mejor idea que meterse en uno de los botes de plástico que se usaban para eliminar la basura. Luego de eso, solo tendría que esperar a que lo sacaran sin escándalos y podría sentirse libre de nuevo. Parecía una estrategia infalible.
Como pudo, se las arregló para caber dentro del contenedor, cuidando de tener una buena capa de desechos encima que le cubrieran la cabeza. No obstante su plan se fue a pique cuando uno de los encargados de sacar los botes, movió el que había elegido para ocultarse y de inmediato se extrañó de que estuviera tan pesado.
Grande fue su sorpresa cuando observó dentro y se encontró con el recluso agazapado. El poco brillante hombre incluso mantuvo la cabeza baja, esperando pasar desapercibido de esa manera. Pero de nada le valió. ¿En serio habrá pensado que sus descabellados planes funcionarían?
Tan pronto como Alves fue descubierto se dio aviso a un par de policías, que lo sacaron del bote tras retirar toda la basura y lo dirigieron de vuelta a su celda. Más que enfadarse, debieron haberse divertido con la ocurrencia del reo. Definitivamente, la próxima vez tendrá que pensar en un plan más elaborado si quiere ser un hombre libre o esperar a cumplir con su sentencia.
Y tú, ¿cómo habrías hecho si te tocara estar en su lugar?