No todos pueden darse el lujo de tener un invernadero en casa, especialmente en lugares tan fríos como Suecia por ejemplo, que es un país con temperaturas muy bajas. Sin embargo, una familia de Estocolmo se las ha ingeniado muy bien no solo para construir uno propio, sino también para volverlo uno de los más sensacionales del mundo. Con una temperatura que en invierno puede alcanzar varios grados bajo cero, han logrado darse el gusto de cultivar sus propios vegetales, gracias al micro-clima que se genera entre su hogar y esta maravillosa construcción.
Lo llaman Naturhouse o Naurhus, y se compone por una preciosa y amplia viviendo de madera, que cuenta con una azotea cubierta y por fuera, el invernadero, que se alza alrededor de la construcción y dispone de paneles de vidrio de cuatro milimetros de grosor, los cuales permiten pasar la luz natural y calientan el interior de una manera muy agradable.
Durante el día, los rayos del sol nutren a las plantas y vegetales que Marie Granmar y Charles Sacilotto, propietarios del lugar, han cultivado en torno a su casa. Ellos cosechan higos, tomates, uvas, pepinos y hierbas como no lo pueden hacer otros escandinavos, debido a lo crudo del clima.
Cuando se hace de noche, la temperatura residual que se almacena dentro de las paredes del invernadero mantiene caliente el hogar. Cabe mencionar que el vidrio con el que están hechas es de seguridad, por lo cual Sacilotto, que es ingeniero, afirma que es casi imposible que se llegue a romper. Y en caso de que lo hiciera, se quebraría en pedazos tan pequeños que no lastimarían a nadie.
Esta casa ecológica no solo se destaca por funcionar como invernadero. En ella también se aprovecha toda el agua de lluvia y se fabrica composta. ¿A qué es impresionante?
