El hotel Albergo Etico de la ciudad italiana de Asti, ha demostrado ser un gran ejemplo para otros establecimientos en el ramo de la hostelería pues actualmente, es el único lugar cuyo personal está formado de manera exclusiva por jóvenes co Síndrome de Down. Estos chicos se encargan de todas las funciones en el lugar, desde servir como meseros y recepcionistas hasta desempeñarse como guías turísticos para las personas que llegan a conocer los alrededores.
Tal y como dice la nueva política que ha adoptado el hotel, “las personas con discapacidad son un recurso, no un gasto”.
En la actualidad, son muy pocas las personas o sitios que se animan a darle trabajo a los discapacitados, pensando que su condición los limita. En Albergo Etico se dieron cuenta de lo contrario cuando les tocó aprobar la pasantía de Nicolás, un muchacho con Síndrome de Down que había llegado para adquirir experiencia en el restaurante del hostal.
Su desempeño fue tan positivo, que las administradores de inmediato se dieron cuenta de que valía la pena brindarle una oportunidad a otros jóvenes que como él, no tenían tantas expectativas en el mundo laboral que querían aprender a ser independientes, con todo y sus limitaciones.
Cabe mencionar que el plan ha sido un absoluto éxito.
Andrea Cerrato, encargada de Albergo Etico ha comentado lo siguiente respecto a los jóvenes:
“Generamos este espacio en el que aprenden a vivir solos, a administrar ellos mismos su sueldo y donde adquieren habilidades para trabajar en grupo. Sabemos que cada uno tiene que construir su propio camino y que los resultados pueden ser totalmente distintos de una persona a otra, pero al mismo tiempo, creemos que las personas con discapacidad son un recurso y no un gasto”.
¡Esta es una iniciativa bastante inspiradora!