Hay personas que realmente disfrutan de sus pasatiempos. Pero otras vuelven de ellos un estilo de vida, como este hombre de Manhattan al que le fascinan los juegos electrónicos y por lo tanto, decidió transformar su apartamento completo en un auténtico santuario de los mismos. Chris Kooluris se ha declarado fanático de los juegos arcade y la estética ochentera, que tanto se puede observar en prácticamente todos ellos, se respira en cada metro cuadrado de su piso neoyorkino.
Antes de tomar esta drástica decisión, Kooluris era un treintañero como cualquier otro. Con una carrera en relaciones públicas y una novia con la que pensaba formalizar su relación, todo parecía ir normal en su vida.
Según comenta él mismo, cuando su pareja y él tomaron la decisión de comprometerse, planeaban vender el departamento a fin de comprar uno más grande. La venta se canceló debido a los ataques de claustrofobia que afirma tener. Fue entonces que se topó con un libro, “Ready Player One”, un título que habla acerca de la cultura de la década de los 80 y sobretodo de los juegos de vídeo. Tuvo tanta influencia en Kooluris, que como dijo en una entrevista:
“Se despertó algo en mí y empecé a pensar que debía rodearme de todas esas cosas con las que crecí”.
Poco después, comenzó a darle rienda suelta a su pasión por los videojuegos, reformando cada rincón de su casa.
Una elección que si bien a muchos les parecerá algo genial, a Kooluris le provocó tener que romper con su novia, que no estuvo para nada de acuerdo con tan singular decoración. A pesar de que en un principio incluso le ayudó a diseñar su nuevo departamento, con el tiempo la chica se hartó de lo que ella consideraba como “extraño”, devolviéndole el anillo de compromiso y mudándose a otra parte.
