Muchas veces es interesante y un poco gracioso ver perros que se parecen a sus dueños, según el director de una de las escuelas de Adiestramiento en Chicago, esta similitud se da debido a que el canino ve a su amo como un líder entre el resto de las personas lo que conlleva a que el perro asimile más la conducta del dueño conducta que su apariencia, como muchos piensan.
El amo proyecta una personalidad en el canino que llega a influir en el comportamiento del mismo. El director dice: “Si el amo o dueño de la mascota presenta un buen equilibrio y seguridad en su entorno, el canino observara esto y tomara a su amo como un modelo a seguir y por consiguiente actuara parecido a él”.
En casos así la similitud es buena, aseguro el especialista, pues esto demuestra que tanto el amo como la mascota están bien conectados. Todo aquel perro que imita, es considerado una mascota que confía y respeta a su dueño. De tal manera podemos que la acción de “parecerse” es un patrón positivo si hablamos de comportamiento que no infrinja las normas cotidianas del ser humano. Esto significa que si un perro es agresivo, debemos indagar primero en la actitud del dueño para sacar conclusiones.
Seguramente alguna vez ha observado a alguien paseando a su mascota y pudo haber notado que se parecen mucho. Pues según el estudio realizado en la Universidad de Chicago, no es una creencia, sino una verdad científica. En ocasiones es un tanto llamativo y causa de comentarios ver a hombres musculosos o grandes acompañados por Pitbulls, Bull Dogs o un gran danés. En cambio, podemos observar a las señoritas que siguen las tendencias de la moda traer consigo un Chihuahua o un Cocker. Cabe aclarar que ciertas veces, esto no es así.
Según el estudio realizado Sociedad Psicológica estadounidense en su revista “Psychological Science” afirma que cuando las personas eligen a una mascota, siempre buscan un perro que se les parezca y generalmente consiguen lo que querían cuando encuentran a uno que sea de raza pura.
Es por esto que el psicólogo Nicholas Christenfeld, realizó una demostración en donde incluyo a 45 perros de raza pura y sus amos. Todos fueron fotografiados por separado, agregando imágenes de otros caninos para que la tarea sea más aleatoria.
Luego un grupo de jueces hizo la selección de los animales para realizar un análisis de sus características físicas, de personalidad y posteriormente asignarlos a quienes creyeran que eran sus amos.
Tras el análisis y un estudio de los rasgos de perros y sus amos, los jueces coincidieron en un total de 16 casos de 25.
Por otro lado, el estudio no reveló el nivel parecido de personalidad o físico entre el amo y la mascota, pero algunos amos expresaron que si es verdad de que a la hora de comprar una mascota las personas siempre quieren que se les parezca.
