El gusto es uno de nuestros sentidos básicos y nos permite distinguir diferentes tipos de sabores. Los que más se conocen son el dulce, el amargo, el ácido y el salado. Pero existe uno del que tal vez ni siquiera hayas escuchado hablar y que no todos saben reconocer. Se trata del misterioso sabor umami y supuso todo un descubrimiento. Pero, ¿qué es y en qué consiste exactamente?
El sabor umami fue descubierto por el científico japonés Kikunae Ikeda, quien también era profesor en la Universidad Imperial de Tokio. Umami, en su idioma quiere decir «sabroso» y fue por ello que uso esta palabra para nombrarlo.
Lo cierto es que es un sabor muy complicado de describir aunque sus efectos son más fáciles de explicar.
Los efectos de umami son muy agradables; se puede decir que cumple con la función de realzar ese saborcito agradable que percibimos en una buena cantidad de alimentos. También contribuye a la salivación, enviando estímulos a la lengua y posteriormente, a la gargant y al paladar.
Entre los elementos que ayudan a sentir aun más el sabor umami se encuentra el glutamato monosódico, un ingrediente que se caracteriza por estar en una serie de alimentos procesados como las sopas instantáneas, las papas fritas, los purés envasados y ciertos lácteos. De hecho, es un aditivo que tiene la función de mejorar el gusto de las comidas, aunque recientemente se ha descubierto que no es de lo más sano.
Volviendo al sabor umami, la verdad es que lo puedes encontrar de manera natural en una gran cantidad de alimentos como pescados, mariscos, vegetales como la col, las espinacas y los champiñones, e incluso el té verde. Algo curioso es que hasta la leche materna lo tiene, algo que explica porque esta sustancia no solo es nutritiva para los bebés, sino también muy rica.