Es increíble lo que se puede hacer con algo tan simple como una botella de vidrio. Algunos reciclan estos objetos creando accesorios como floreros o mosaicos. Pero otros dan un paso más allá y son capaces de crear sitios tan fantásticos como el que vas a ver a continuación. Y es que la casa que vas a ver a continuación no es muy grande, pero se destacaría en cualquier lugar por una razón muy peculiar: ha sido construida de la manera más original y ecológica a base de botellas vidriadas.
El proyecto es obra de Édouard T. Arsenault, un hombre de Cánada al que se le ocurrió la idea después de mirar una postal que le había enviado su hija, en 1979. En ella aparecía posando al lado de un castillo hecho de cristal que a él le impresionó mucho y la imagen se quedó tan grabada en su mente, que pronto decidió construir su propio refugio fantástico.
Desde aquel entonces comenzó a recolectar tantas botellas de vidrio como podía, todas de diferentes colores y diseños. En aquel entonces contaba ya con 66 años, pero nunca consideró que fuera tarde para crear algo magnífico. Y vaya que lo consiguió.
Hoy en día, la famosa “Casa de Botellas” de la Isla del Príncipe Eduardo es toda una atracción de la zona y no faltan los turistas que se acerquen a ella para tomarse la foto de rigor. Esta construida con 25 mil botellas en total y en el interior es aun más hermosa de lo que luce por fuera.
Para construir esta casa se apilaron las botellas de manera especial en medio de las paredes y pilares de concreto que la conforman. Édouard se pasó largo tiempo limpiándolas minuciosamente y diseñando la construcción, que tardó en ser erigida todo un invierno.
¿Verdad que es impresionante?